Algunas de repercusiones que sufrirán las empresas mexicanas por la más reciente Reforma Fiscal de Estados Unidos.
A mediados de 2016, el Partido Republicano de Estados Unidos presentó una propuesta de reforma de carácter fiscal, que contemplaba la reducción de impuestos corporativos con el propósito de reactivar la economía de este país y así volverlo mucho más competitivo a nivel global.
A finales del año pasado, esta reforma fue aprobada, con ciertas conciliaciones, por la Cámara de Representantes y el Senado. Y desde que empezó el 2018, las implicaciones de la Reforma Fiscal han entrado en vigor.
Aunque sea una normativa estadounidense, lo cierto es que constituye varios cambios que afectarán a las empresas mexicanas que hace negocios en / con Estados Unidos.
Y es que el presidente Donald Trump ha definido a esta reforma como “los recortes de impuestos más grandes”, lo cual la vuelve la normativa fiscal más importante de las últimas tres décadas. A continuación, algunos de los puntos más relevantes que las empresas mexicanas con relaciones con EU deben tomar en cuenta:
Reducción de tasas e impuestos
Se eliminaron tasas progresivas e impuestos en empresas de servicios personales. Se erradicó, asimismo, el AMT corporativo, por lo que a partir de ahora las empresas estadounidenses no ser verán obligadas a pagar impuestos mínimos en ese país. De igual forma, la tasa corporativa de EU disminuyó de 35% a 21%.
Capitales repartidas
Aquellas utilidades que se adquieran por subsidiarias extranjeras, quedarán exentas del pago de impuestos, siempre y cuando el accionista estadounidense tenga al menos el 10% de la entidad extranjera y los dividendos no causen deducciones en otros países.
Sobre las pérdidas fiscales
De ahora en adelante, las pérdidas en materia fiscal sólo se aplicarán en un 80% de la utilidad fiscal del ejercicio, hasta su consumación. Cabe mencionar, que antes de la reforma, las pérdidas se podían aplicar sin condiciones y hasta por 20 años.
Impuestos internacionales
Se modificó el régimen fiscal sobre una base internacional a una local. También se implementó un gravamen a los pagos que se realicen a aquellos afiliados que residan fuera de Estados Unidos. Este impuesto aplica por el uso de servicios.
Entidades híbridas
Se eliminó la deducción de los pagos que se realicen a partes relacionadas que residan en el extranjero, y que se hagan con respecto a entidades híbridas.
Cambios para las personas físicas
Se establecieron tasas menores, sin embargo, se elevaron los rangos en que éstas se aplican. Para compensar esto, se redujeron las deducciones personales. Por otro lado, la tasa máxima disminuyó de 39.6% a 37%.
Deducción para inversiones
Se determinó una deducción de inversiones que se empleen en activos fijos, tanto nuevos como usados. Esto será aplicable para los activos que se adquirieron desde septiembre de 2017 hasta 2023.
Impuestos por intangibles
Se estableció una tasa del 10.5% a los ingresos que provengan de subsidiarias extranjeras, por intangibles que se hayan explotado afuera de Estados Unidos.
Fuente: El Economista.