El banco de México ha optado por mantener el objetivo para la Tasa de Interés por distintos motivos…
En lo que va del año, los indicadores revelan que la economía mundial continuó expandiéndose a un ritmo elevado. No obstante, ésta también es susceptible a incertidumbre, por riesgos que tienen que ver con disputas comerciales, aspectos geopolíticos y (contracción financiera).
En el caso de México, y desde la última decisión de política monetaria, el peso presentó una apreciación y disminución en su volatibilidad. Y es que este comportamiento logró menor incertidumbre desde las elecciones.
Para el caso de México, desde la última reunión de la junta del Banco Central, el peso ha mostrado señales de reducción en su volatilidad, así como una apreciación relativa al periodo anterior. Tal es el comportamiento observado desde que terminaran las elecciones presidenciales del pasado 1 de julio.
Si bien la inflación está por encima del objetivo, es en el segundo trimestre que se alcanza un pico en los precios debido al aumento en la demanda de energéticos, por lo que para los próximos meses se estaría viendo una inflación más controlada.
Con un aumento en precios anual de 4.65%, la meta del Banco Central se encuentra cercana a su margen superior; esta inflación controlada es uno de los motivos por los que la Junta de Gobierno del Banco de México decidió mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75%, pues como lo dio a conocer Banxico en su quinto anuncio de política monetaria del año: “Se estima que las condiciones de holgura en la economía mostraron un relajamiento, y es previsible que en 2018 el crecimiento del producto se ubique en la parte inferior previsto (2 a 3%) y que, por lo tanto, la holgura en la economía continúe relajándose”.
Y a propósito del PIB, éste también supone uno de los motivos por los que Banxico decidió mantener la tasa de interés. Y es que hace unos días se anunció que durante el periodo de abril a junio, cayó 0.07% en relación al primer trimestre de 2018. Esto debido a que se registraron caídas en los sectores primarios y secundarios. Cabe mencionar, que el único sector que no sólo no disminuyó, sino presentó un crecimiento de 0.34% fue el sector servicios, lo cual ayudó a suavizar la caída del PIB; (al ser el componente principal de la economía mexicana).
Por otro lado, Banxico informó que la Junta mantendrá una postura monetaria prudente, y que dará “un seguimiento especial al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, así como a la evolución de las condiciones de holgura en la economía”.
En conclusión, el Banco asegura que la economía mexicana está en una buena posición para enfrentar escenarios adversos, y aunque se prevé que la economía continuará transitando por un ambiente complejo lleno de incertidumbre, impulsará medidas que propicien la productividad y la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Fuente: Banco de México.